EL DURO ADIÓS

No sé por qué ni cómo. No te había conocido hasta esa noche, pero fuiste mi amiga cuando más necesitaba una. Y cuando descubra quién lo hizo, no morirá ni rápida ni tranquilamente como tú.

No, morirá lenta y sangrientamente como me gusta a mí.

Miraré al hijo de puta a la cara y me reiré mientras suplica a Dios. Y me reiré más fuerte todavía cuando gimotee como un niño.

Y cuando sus ojos se cierren, el infierno le parecerá el cielo comparado con lo que le habré hecho.

Te quiero, Goldie...

Reanimación I

Ha vuelto, sin previo aviso. Rareza aparecida no gradualmente. Bajo precauciones medidas y cuidadas de manera sobreactuada, se resuelven ecuaciones a base de tópicos llevados a la individualidad. Pillado por sorpresa. Anestesia mental, difundida apresuradamente. Sin contemplaciones, allana direcciones escabrosas y obstaculiza, mediante el despropósito y la necedad, toda dirección obvia a escoger.

Reclamar su atención es relativamente sencillo. Aproximarse es caer en la desavenencia entre lo imposible y lo aceptable. Vista, olfato y tacto bañados en colores inclasificables de un archivo extinto y por momentos casi aborrecido.

Empieza con el antónimo de odiar, pero con cierto régimen comercial. Se lleva a cabo un registro rutinario. Características ficticias evaluadas.

Shock. Se enciende. Anonimato guardado y encasillado. Tras una pared blanca, parece reanimar. De pronto se precisa oxigenar al paciente. Cúmulo de repeticiones. Estampas que ya se han reproducido anteriormente, aún siendo desconocidos por el espectador afectado. Un servidor es asistido por el sexto sentido de la proximidad.

Operación a corazón cerrado. Definitivamente, el inicio del cuento aporta un resultado positivo a la eterna espera y al desaliento.

Be Human

I hope we make it through. I hope the sea is just as blue as our dreams. We've got a long way to climb. Until we see what we've left behind. We wake to sound of drums. We are the soldiers of our own advance. We are the keys to the kingdom.

You get up, move around, every time you hear a sound. What do you expect to see every time you look at me? Well I know it's, it's gonna be alright.

So how can you fall asleep, so close to the fire that is keeping us warm? Sleeping out in the rough... Just let me know when you've had enough.

Mercury summer in the afternoon. I hope you come back soon. Mercury summer. Just take your time, I hope to see you...

Con el jodido pie izquierdo

Ayer sábado fue uno de esos días extraños que se me plantan inesperadamente delante de mi jeto de vez en cuando. Acabé el día hecho polvo y podría haber finalizado hipotéticamente peor de como acabé... A una hora extemporánea, nada más levantarme, ya tuve una sensación que me indicaba que el día iba a ser ciertamente jodido. El cielo cargado no hizo más que enfatizar esa inquietante sensación. Me dispuse a ir al gimnasio y no con la mayor de las ganas, pero justo en el momento en el que cruzaba el umbral de la puerta, sonó el teléfono. Me llamaron porque al parecer teníamos un torneo de fútbol y me preguntaron por qué coño aún no había hecho acto de presencia. Putadón, se me había ido completamente de mi, momentánea, desamueblada cabeza (nótese la aliteración con el fonema "M" como presagio del día de M-ierda que tendría). Cambio precipitado de planes, ni gimnasio, ni cualquier sinónimo de esparcimiento programado a partir de las 18h.

Con las putas prisas llegué bastante justo para poder jugar el primer partido. Con mi llegada, también acudió la primera mala noticia, no teníamos portero... Segunda mala noticia, el lugar era cubierto, con lo cual, jugar ahí dentro era como jugar en una jodida sauna, hacia un calor de muerte, asfixiante, haciendo que el desgaste fuera aún mayor. Partido tras partido, nos acabamos asentando en la final. Poco después, aparecieron la tercera, cuarta y quita mala noticia, para ese partido estábamos bajo mínimos, un jugador se descartó por lo que nos quedamos sin recambios y para entonces el equipo ya estaba desfondado, teníamos problemas musculares, y a mí, la rodilla izquierda a ratos me puteaba. En pleno partido, la mala suerte también jugó contra nosotros. El balón no entraba, innumerables veces la puta pelota se estrellaba contra el palo, así no se podía ganar, joder. Definitivamente acabamos segundos, pero también obtuvimos el primer puesto en la competición de la exasperación.

Al llegar a casa, la sexta mala noticia. Estaba más agotado de lo que suponía. Una vez pude por fin relajarme, noté que apenas podía moverme, estaba molido. Finalmente la séptima mala noticia acabó por clavarme un gancho de izquierda que me dejó K.O. El resultado de ese golpe me produjo un traumatismo en el ánimo de las celebraciones nocturnas y espontáneas. Poco a poco, mi predisposición a enjuagar con festejos el mal sabor de boca de la derrota, iba en disminución en beneficio del método erradicador temporal de todo daño físico y mental, dormir.

Al parecer, como dicen, ese día curiosamente me desperté con el pie izquierdo, ¿será porque soy zurdo?.

Mucha mierda y pocas nueces

Para empezar, voy a ir al grano léxicamente hablando, a chorro, la incredulidad y el desprecio escribirán por mi...

No he podido dejar pasar el echo de comentar un acto irrisorio que mis ojos han contemplado con un grado despreciativo que exceden mis límites. Desprecio no provocado por ser del equipo rival, sinó por el nivel de prepotencia con el que se ha llevado a cabo toda esa exhibición de fantasmal divinidad. Una de las cosas que más me llevan a la alteración es, sin duda, la prepotencia. Centrándome en este término, anoche, muchos habrán presenciado un show digno de ser receptivo del vómito mental de todo personal sensato, la presentación oficial del futbolista Cristiano Ronaldo = C.R. = Capullo Repulsivo. Una presentación a reventar de alabanzas, palabras que rozan el peloterismo hipócrita, falsos reflejos de grandeza, videos de exuberante nostalgia y alarde llevada a la máxima expresión.

El club blanco que preside, con una más que dudable efectividad, el sr. Florentino Pérez, ha brindado a su querida afición, una performance que jamás borrarán de su maltrecha memoria. Dicen que más de 80.000 merengues y más de 500 periodistas acreditados de todo el mundo han contemplado embelesados dicha "función" en el S. Bernabéu. Que no se engañen, lo que han visto no ha sido una presentación galáctica, sinó una simple estrategia de promocionarse a nivel mundial a la hora de vender camisetas, como si de un anuncio publicitario se tratara. ¿Y por qué? Porque "el ser superior" ya lleva gastados más de 200 millones de euros (a los 300 que puede llegar) en contrataciones y necesita rentabilizar su inversión cuanto antes mejor. ¿Y cuál es su mejor método? Mediante la apabullante venta de camisetas y, como profesional de las edificaciones, superpelotazos urbanísticos.

Otra vez el sr. Pérez se adueña de la mediocridad. Dudando sobre sus presuntos fondos para costear tales cantidades, se ha comentado que para amortizar este descomunal gasto, el Real Madrid necesitaría vender 30 millones de camisetas en todo el mundo, cosa que resulta imposible cuando las ventas del FCB (uno de los clubs que más recauda en este aspecto) sólo alcanzan los 2 millones. Vamos que ni su mayor premisa es ya consuelo...

El principal agravio que todos estos gastos han conllevado, a parte de ser blanco de muchas críticas, es el hundimiento al que ha conducido. Si antes, el Real Madrid estaba endeudado hasta las cejas (déficit de 500 millones), ahora va camino de hundirse en la miseria con otros 300 millones más que pagar. Además, con todo este despilfarro de pasta, los jugadores y de paso,toda la entidad, estarán tan presionados a ganarlo todo que si no asumen, como mínimo, dos títulos, la temporada habrá sido nefasta. La cual cosa, conduciría al club al suicidio futbolístico y económico.

Deportivamente hablando aún no se puede concretar resultado alguno, todo a su tiempo. Tengo ganas de ver como el actual mejor equipo del mundo vuelve a poner en su sitio a un equipo con cara de billetes de 500. Eso sí, que lo hagan ganando la 4ª en el coliseo blanco...

A día de hoy todo se reduce a eso, vender mucha mierda antes de haber ganado alguna competición. Así que, permitiéndome la pequeña licencia para alterar un antiguo refrán...lo dicho, MUCHA MIERDA Y POCAS NUECES.

Con retraso, desde mi presente

Sí, desde el momento en que me dispongo a configurar todas mis próximas palabras, ya podré dar por estrenada (y asentada, podríamos decir) esta nueva ubicación, destinada a albergar mis caóticos tomos de "a quién coño le importa", escupidas una a una, por mis idas y venidas y por mis (aunque parezca contradictorio) razonables "sin razones".

Llevaba tiempo detallando y planificando llevar a cabo esta movida gratuita, puesto que, como todo nómada ebrio de explicaciones, intento hallar un lugar donde poco a poco, vaya construyendo vínculos y más vínculos con el espacio temporal de manera literal y completamente alquilada. Y como no, en esta ocasión vuelvo a la galería del subuniverso llamado Blog (después de Fotolog's, Myspace, Facebook y mierdas varias).

Sí otra vez, no me canso de atracar sin reparos entrada por entrada, allá donde mi ratón y teclado me acaban ubicando. Ahora que el tiempo no oprime y la Gripe-E³ (Estudiante Extremadamente Estresado) ha sido combatida de manera efectiva, dispongo de un intervalo lo suficientemente amplio, como para arrojar lo que me venga en gana. Espero que esta vez mis prisas por no ser descodificado y descubierto no jueguen en mi contra y me inviten a salir por la puerta de atrás... Sólo el tiempo lo dirá...